La cámara compacta es el primer acercamiento que tienen muchas personas con respecto a la fotografía. Son modelos pequeños en tamaño, pero grandes en cuanto a calidad se refieren. A continuación, te voy a mencionar las características básicas de este modelo, que puede ofrecerte muy buenas cuestiones.
¿Qué es una cámara compacta?
Antes que nada, tienes que entender lo que es este tipo de cámaras para poder seguir adelante con sus características. Se trata de una cámara de un tamaño más reducido, tanto que cabrá en tu bolsillo sin ningún problema. Su más grande ventaja está en que es muy fácil de utilizar; apunta y dispara, como un arma.
Una cámara compacta no cuenta con un objetivo intercambiable, como pasa con los modelos réflex. De hecho, su objetivo es grande y puede llegar a ser un tipo ‘’todoterreno’’, ya que puede adaptarse a cualquier distancia focal para tomar fotografías de uso personal o para nuestro álbum digital que tengamos en el ordenador.
El sensor de imagen suele tener mucha calidad. De hecho, mayoritariamente, es mucho más grande que el cualquier tipo de móvil de gama media o incluso de gama alta. Como te mencioné un poco más arriba, son excelentes para cualquiera persona, aún sin entrenamiento fotográfico o sin estudios previos de imagen.
La cámara compacta es ideal para llevarla de viajes familiares, ya que hasta un niño la puede utilizar. De hecho, también tienen un uso determinado en las universidades, en la medida de que suele ser el primer objeto de trabajo en algunas carreras.
Esta cámara está pensada para capturar momentos cotidianos. Una fiesta, una foto familiar o algún hecho impresionante son los usos básicos. Al tener un objetivo fijo, las configuraciones profesionales no son una opción, y no quedan con la primicia básica de facilidad de uso.
Aunque depende mucho del modelo, suelen tener un flash integrado.
¿Cuáles son las características básicas?
Las cámaras compactas, en su gran mayoría, comparten algunas de las siguientes características. Como verás, no son dispositivos que intenten entrar al profesionalismo ni al arte conceptual de las fotografías.
Tamaño y peso: Son cámaras con un peso menor y dimensiones, por lo que la hacen cómoda para cualquier viaje. Esto, obviamente, comparándolas con los modelos brigde o evil, que pueden necesitar hasta trípode.
Sensor: El sensor que utilizan es de calidad, pero jamás se parecerán a las de los dispositivos profesionales. Las cámaras compactas tienen una correcta entrada de luz y una buena fotografía nocturna, aunque obviamente hay que tener mucho cuidado para que la imagen salga con calidad.
Objetivo: El objetivo no es intercambiable. El objetivo de tipo fijo es de un alcance medio, y en algunas ocasiones tendrá un todo terreno en su interior. La distancia focal que manejan en su mayoría es de 20 mm, aunque los modelos más caros te ofrecen algo un poco mejor.
Visor: Esto sólo está disponible en algunos modelos, ya que usualmente el visor estará en la pantalla. Algunas con un toque ‘’más profesional’’ cuentan con un visor clásico de vidrio y lupa.
Pantalla LCD: Prácticamente todas las tareas de la cámara compacta se controlan desde una pantalla LCD, que puede ser táctil o no. Aquí se mostrarán los menús y tendrás la posibilidad de ver y corregir tus fotografías en tiempo real.
Otras características: Algunas de ellas tienen posibilidad de ser sumergidas gracias a las certificaciones. La mayoría graba video, que puede ser en 4 K. Hoy en día, casi todas se conectan a internet para poder subir tus tomas a las redes sociales.
Las cámaras compactas son la opción idónea para los que se inician en la fotografía, también para aquellos que necesitan poca curva de aprendizaje en tomas de fotos.