El mar es hermoso, tanto en su exterior como en su interior. Descubrir todo lo que hay dentro de él es una odisea. No por nada se sabe más del espacio que del mar en sí. La fotografía submarina es una actividad de utilidad a modo de profesión o simplemente de tipo placentera, que te va permitir conocer entornos magníficos y a las especies que en esos lugares habitan.
¿Qué es la fotografía submarina?
La fotografía submarina es aquella división o parte de la fotografía encargada de capturar imágenes en el fondo del mar. En esa línea podemos fotografiar especies vegetales como el pasto marino, invertebrados como los corales, moluscos y otras especies animales. La idea es capturar cada textura o cada color para que las personas puedan tener una idea de la vida o ecosistema submarino.
Antes era la ciencia la que proveía estas imágenes. Regularmente utilizaban equipos sumamente costosos para esto. Ahora, gracias a la tecnología, cualquier persona que practique buceo o snorkel puede conseguir buenas imágenes de medios acuáticos.
¿Qué equipo es el necesario?
Obviamente no puedes ir con tu desechable a realizar fotografía submarina. Necesitas de equipos especiales para poder capturar las mejores imágenes de la vida marina. Esto es todavía más necesario si requieres tomar fotografías de animales que habitan a más de 10 metros en el océano o que viven en cuevas submarinas.
Tu primera opción es una carcasa submarina. Puesto que muchas cámaras réflex profesional cuenta con un accesorio de este tipo. Esto te dará buenas fotografías, aunque hay que tener en cuenta la presión y la profundidad. Además, algunas de estas cámaras no están capacitadas para capturar la poca luz que hay.
Después están las cámaras submarinas. Están pensadas para soportar profundidades de 10 a 20 metros, sin carcasa. Tienen funciones especiales de estabilización, para evitar el movimiento brusco del agua al momento de la fotografía submarina. Están construidas a base de las cámaras de acción tradicional, por lo que el video es fluido. Eso sí, no te da un uso más profesional.
Si eres un verdadero profesional, hay cámaras acuáticas súper avanzadas. Estas soportarán profundidades de más de 60 metros, gracias a recubrimientos especiales. Además, el lente te proporciona filtros avanzados para solventar la poca luz que hay en esos momentos. La desventaja es que son muy caras e imposibles para muchas personas.
Lo primordial es un equipo especial. Pero tienes que tener en cuenta el tipo de uso que le darás.
¿Cuáles son las principales diferencias entre la fotografía terrestre y la submarina?
Dedicarse a la fotografía submarina puede resultar ser difícil. Esto es porque hay técnicas que cambian mucho con respecto a la fotografía tradicional. Por ejemplo, los movimientos tienen que ser más lentos. Muchas especies marina nadan a muy poca velocidad, por lo que capturarlos en video necesita de movimientos más pausados.
También requiere acercarte muy lentamente a tu objetivo. Aunque muchas cámaras traen zoom, el agua puede arruinar un poco la experiencia, así como la distancia, el polvo, partículas. Lo mejor es tomarla a menos de un metro de distancia. Hay algunos lentes especiales para capturar animales de riesgo.
Igualmente es necesario saber manejar la Luz en la fotografía submarina. Primero hay que decir algo determinante: las distancias parecen 25% más cortas. Segundo, necesitas medir el ángulo de la luz solar, ya que está completamente reflejado en el agua. Para la oscuridad, vas a precisar de un flash muy intenso que evite fotografías muy oscuras.
El disparo es algo que no te debes de preocupar. Las cámaras acuáticas cuentan con un modo de disparo especial. Esto te permitirá obtener imágenes claras y en el momento preciso en que lo estás viendo en tus ojos.
Al igual que la fotografía terrestre, la fotografía submarina necesita de diversos lentes, que serán objeto de estudio en un artíclo independiente.