El primer problema que muchos fotógrafos amateurs tienen, es una mala imagen por el movimiento de la cámara. Evitar la trepidación es muy fácil, solo tienes que seguir los siguientes 5 trucos que te ayudarán a obtener la fotografía perfecta.
1.- Mejora la postura para evitar la trepidación
Este truco puede parecer una tontería. Pero hay que ser contundentes con lo siguiente: muchas veces el movimiento se debe a una mala postura. La mala posición de manos y de pies es la principal causa de movimientos involuntarios que arruinan fotografías. La buena noticia: es extremadamente fácil corregir.
No tienes que aguantar la respiración u optar por ‘’posiciones’’ extrañas para conseguirlo. Simplemente tienes que dejar que tus manos estén en el lugar correcto de la empuñadura para lograr evitar la trepidación.
Además, es recomendable optar por una posición natural. Los pies y los hombros deben de estar alineados para conseguir estabilidad. Tus brazos completamente relajados y el cuello sin tensión.
2.- Quizá tu cámara sea más ligera o más pesada
Si teniendo en cuenta lo anterior y con la posición correcta no consigues evitar la trepidación, entonces puede existir un problema con tu cámara. Algunos fotógrafos profesionales mencionan que la cámara puede ser un punto importante para este tema. ¿A qué me refiero? simple: puedes estar usando un dispositivo no apto para ti.
Las personas más altas o con más fuerza pueden tener problemas con las cámaras más ligeras. Por el contrario, algunos más delgados no pueden mantener el equilibrio con dispositivos muy pesados. Recuerda que, sin importar el tipo de cámara que elijas, las hay para todo tipo de gustos y de fuerza.
3.- El uso de soporte es claro
Si hay un aditamento encargado de eliminar la trepidación en fotografías es el soporte. El trípode (accede a más información sobre el trípode) es un elemento que te ayudará a mejorar tus fotografías día a día. Su uso se aprende desde los primeros meses con buen curso de fotografía. Pero elegir el inadecuado también te puede acarrear más problemas.
El soporte extra o trípode debe de estar diseñado para tu tipo de cámara. Si tienes uno muy ligero, es posible que no resista el peso de tu cámara. Además de que puede haber temblores y malos enfoques, pueden suceder accidentes como caídas. Lo mejor es que lleves tu dispositivo a la tienda en donde comprarás el trípode.
También tienes que tener en cuenta el tipo de soporte que necesitas. La gran mayoría funcionan bien en entornos urbanos. Pero, Evitar la trepidación en zonas naturales llegará a ser un desafío si no estás preparado. Hay varios soportes con las patas antideslizantes.
4.- Las ráfagas
Estos ya son consejos internos o de configuración para fotografiar. La mayoría de las cámaras cuentan con un modo para tomar ráfagas. Es decir, fotografiarás un objetivo más de 10 veces. Aunque esto es para otros usos, es un consejo muy bueno para evitar el movimiento. Sonará bastante burdo, pero alguna de esas imágenes tiene que salir bien.
5.- La sensibilidad
Evitar la trepidación también quiere decir que tienes que configurar la sensibilidad. Subir el ISO puede ser un reto para los principiantes, ya que medir el porcentaje de ruido puede ser una odisea. Esto no es del todo cierto, ya que las cámaras modernas cuentan ya con mejores estabilizadores con sensibilidad forzada.
Te puedo invitar a configurar el ISO para que tus fotografías salgan bien. Puedes hacer varias pruebas para ver qué valor puede ser el adecuado para ti, ya que cada cámara es totalmente diferente. Esto es tarea fácil, ya que solo tienes que comparar las imágenes y ver cuál es la mejor. Ten en cuenta el factor del ruido.