¿Cuándo es correcto utilizar el flash?

Flash
Flash (Frédéric BISSON/CC BY 2.0)

El flash es una de las herramientas más utilizadas dentro de la fotografía. Es una luz artificial que te apoyará para visualizar ciertos puntos de la misma. En el mercado existen numerosas marcas y modelos. Aunque la mayoría de cámaras lo incorporar para fotografiar, se precisa uno profesional si se pretende captar imágenes de alta calidad.

Como en todo lo relacionado con la fotografía, hay que tener en cuenta el mejor momento para utilizarlo, por lo que escribiré el siguiente hilo para poder explicarte mejor el tema.

Flash en espacios cerrados

Todos los fotógrafos profesionales concuerdan que solo hay un uso casi eterno para este accesorio. La luz artificial se debe utilizar siempre que el espacio sea cerrado. Además de cerrado, debe de estar poco iluminado.

Lo anterior tiene su correspondiente explicación: el aprovechamiento. En un espacio cerrado podrás jugar con las sombras, intensidad y color del flash, lo que te permitirá obtener una mejor imagen, ya que el sensor está plenamente preparado para captar esos destellos de luz. Por eso, en la mayoría de los estudios profesionales hay lámparas con mucha intensidad.

¿Qué pasa con los entornos abiertos?

Hay una creencia falsa al mencionar que una luz artificial puede utilizarse en entornos abiertos. Aunque la noche esté muy oscura, siempre hay partículas de luz que no te permitirán captar todas las bondades de tu pieza fotográfica. Sin lugar a dudas, la iluminación artificial, sin conocer sus usos, es un problema para los principiantes y amateurs.

Los expertos mencionan que se debe depurar casi todo el uso de flash en un entorno abierto. La utilización del mismo, en esos lugares, solo debe de ser aprovechado para rellenar los elementos que de lo contrario pueden arruinar tu fotografía, también para jugar un poco con las sombras haciendo énfasis al utilizar una luz externa.

La distancia es el peor enemigo de la luz artificial

Hay que mencionar que este tipo de luz solo funciona en objetos cercanos, al menos los más económicos y comerciales. Su uso a distancia es, literalmente, inútil, sin importar que estés en un entorno cerrado o abierto. Si el objetivo está a 100 metros, poco y nada se puede aprovechar la utilización de un foco.

El flash está diseñado para ser utilizado durante la fotografía de objetos cercanos. Un árbol, un rostro o incluso un animal son los objetivos más comunes. Lo recomendable es que el objeto esté a menos de 5 metros en entornos cerrados y a menos de 2 metros en espacio abiertos. Si no estás en distancia adecuada, simplemente verás solo destellos.

A veces no es necesaria tanta luz

En algunas ocasiones, la fotografía no necesita de luz, sino de una mejor lente o una mejor toma. Cuando utilizas la luz artificial y hay mucha natural, podrás obtener una imagen sobresaturada de energía. Por ejemplo, un rostro simplemente podrá iluminarse de blanco o habrá demasiado color en algunas partes. Además, puede desaparecer completamente el sombreado.

Cuando veas algún tipo de sobresaturación, simplemente elimina el uso de flash. También puedes hacer rebotar la luz, para evitar un impacto directo que elimine los detalles que necesitas en tu preciado retrato.

Nunca el flash en paisajes

Aquí te daré el consejo directo. Si vas a tratar de fotografiar cualquier tipo de paisaje, no hay una luz que te alcance. Simplemente el uso de esta pieza de fotografía es inútil y no tendrás cómo remediarlo.

El uso de flash es muy común, pero quizá lo estés haciendo totalmente mal. Si sigues estos consejos básicos, seguramente aprenderás las funcionalidades correctas. Una vez que llegues a ser más profesional, podrás manejar esta pieza externa de una manera casi natural y que sin duda será perfecta.